Una de las tantas cosas buenas que tiene Madrid es que puedes hacer mil planes diferentes.
Así que hace algún fin de semana decidimos ir al Mercado de Motores, a ver que tal estaba ya
que habíamos oído hablar bastante de él.
Tiene muchas cosas interesantes, aunque alguna en mi humilde opinión mejorable.
La exposición de trenes antiguos es una pasada, como eran, la diferencia con los
de ahora, como han cambiado. Me gusto mucho el vagón del comedor, era como si se hubiese
detenido el tiempo.
Hay muchísimos puestos de comida dentro. Me encantó el de los panes, tenían mucha variedad
y todos con muy buena pinta. Además había puestos de quesos, de chacinas, de aceites,
mermeladas...
Nosotros nos llevamos un par de panes, unas chips de verduras, una botellita de aceite, y
un cucurucho de fuet de ciervo. Todo muy rico.
Por otra parte están los puestos de antiguedades, ropa de segunda mano, decoración...
Mi favorito uno de decoración que os he dejado alguna foto, tenía cosas ideales, pero
nada baratas.Mi chico se enamoró del Chester burdeos de la foto, la verdad es que era una
preciosidad.
Lo único que no me gustó mucho fue la zona de fuera, donde están los puesto de comida para
sentarse y pedir. Creo que tienen mucho potencial y le sacarían mucho más partido.
Está el espacio muy vacío, muy soso, con pocos puestos y los que hay no atraen nada.
Podrían hacer algo del estilo de Camden Market, que yo creo que es un poco lo que pretendían,
pero se ha queda un poco sosa esa parte.
Así que nosotros decidimos llevarnos nuestra deliciosa compra a casa, abrir un vinito y disfutarlo
allí tan ricamente.
JACKET: Zara.
BLOUSE: Lefties.
JEANS: H&M
SHOES: Hakei.
COLLAR: Sfera.
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