Parte de mi familia es de allí, y por motivos de trabajo hacía mucho tiempo que no podía ir a
verles. Tampoco había ido nunca con Jorge (mi chico) por lo que me hacía una especial ilusión este
viaje.
Como los dos somos amantes del vino tinto quisimos aprovechar y dedicar un día para ver alguna
bodega. En la Rioja hay millones de bodegas que visitar, así que nos decantamos por Marqués de
Riscal ya que es una de las bodegas con más solera de la zona, y además queríamos ver la estruc-
tura que había creado el arquitecto canadiense Fran Ghery (para quienes no lo sepan el mismo
que se encargó del Museo Guggenheim).
Museo Guggenheim
Museo Guggenheim
Nos llamaba especialmente la atención ese toque totalmente vanguardista que le había dado aEl Ciego, pero que no desentonaba en absoluto con el paisaje.
La visita no nos defraudó. Nos tocó una guía magnifica, que nos hizo disfrutar muchísimo de
todo el recorrido (a pesar del frío polar que hacía). Te explican todo el proceso de elaboración
de sus vinos, las tres zonas de producción de la Rioja, la temperatura ideal del vino, la mejor
copa para catarlos....
Me encanto la zona de la bodega donde tienen almacenadas las botellas más antiguas, todas
apiladas, cubiertas de polvo y no te dejaban hacer fotos con flash para no dañar el vino.
Casi ni encendían la luz por el mismo motivo, muy interesante la verdad.
Y como no podía ser de otra forma terminamos probando dos de sus vinos, un tinto y un blanco,
que rápidamente se nos subieron porque eran ya pasadas las 3 de la tarde y sin comer nada desde
el desayuno.
El resto del fin de semana lo dedicamos a disfrutar mucho de la familia y de hartarnos de comer
los increíbles pintxos que inundan las barras de los bares de Logroño. La verdad es que la
restauración de la zona es realmente magnífica.
Os recomiendo una escapada, eso sí.... en primavera por lo menos!!
PARKA: Green Coast.
PULLOVER: Zara.
JEANS: H&M
SNEAKERS: Pull and bear.
HAT: Stradivarius.
BAG: Pull and bear.
GLASSES: Parfois.